...Eso parece que dicen... (Eso afirman...)


                                                       -Google imágenes-  Mundos en colisión...













“Corto  en  relatos”








“¡Situaciones inexplicables!”







“¡El candidato dice que sí!”





(Este es un relato que sucedió o puede ser que suceda en alguna parte…)







Se encontraba toda la población reunida en una de sus plazas mas concurridas, atendiendo a la invitación de un candidato a un cargo público de mucha importancia.
Todos se encontraban engalanados.
Muchos aseguraban que era un ex militar. Muy digno.
De muchas palabras. De andar seguro (y a veces no…) pero que era  “un hombre de palabra” y como ex – oficial que era de la “muy Honrosa Fuerzas Armadas” (que por el mucho pudor…Le sobraban sus méritos.         –alguien sabrá como “digerir” esto-    el caso es que como militar: ¡Su Palabra era   -su honor-   “un tiro en el piso”!)
Otros aseguraban que todo militar era “además de hombre con pelo en el pecho” un hombre de muchos principios… (Nadie lo sabe a ciencia cierta.)
Su paso era Marcial. Prusiano su estirpe.
Su mirada…No miraba.
Su cabeza…Portaba una gorra. Sólo eso.
Su prestancia…No prestaba.
Poseía “un dejo”…Que a todos dejaba.
Hombre de comedidas palabras. Insistía en que no lo siguieran por lo que hablaba…Nadie comprendía eso.
Pero como militar era un Macho ¡Machote! ¡Seguramente él sabría qué era lo que decía!
Pronto se hizo el silencio. Todos lo reverenciaban.
Su presencia incomodaba a los mas cómodos.
Se posesionó del estrado. Dicen que habló durante mas de una hora…Aunque nadie entendió y los que entendieron: “Nada dijo” Alegaron muchos.
Otros alegaron en su defensa: Habló mucho de la Patria   -seguramente es porque es un patriota-   Otros afirmaron que revitalizó los conceptos de: Orgullo Nacional, Honor…Y otras menudencias.
Su porte marcial, inspiraba en unos un silencioso respeto.
Pero en otros…Incomodaba.
Lo cierto es que muchos se retrataron con él.
Otros de él se apartaron.
Desconfianza y confianza inspiraba.
…Pero la mayoría es la que manda.
Dicen que el pueblo nunca se equivoca.
¡Eso dicen, los que no dicen nada!
Lo cierto es que este oficial…A muchos deslumbró.
El aroma del Poder, embriaga a muchos.
Muchas se dejan llevar…Por aquello de que todos los oficiales “son unos Caballeros”
A otros el temor al gendarme necesario, los emociona.
Lo único cierto, es que de apariencias, ya estamos hartos. (Pero: ¡Eso atrae!)
Muchos parecen, lo que no le es permitido.
Otros asumen que es así.
Otros se confunden en suposiciones.
Mientras tanto, el aspirante se hace del cargo requerido. Pero una cosa es el candidato.
Otra el ganador.
Y muy diferente es ahora, el que les gobierna.
Espejismos tras nubarrones.
Aspiraciones preñadas en incertidumbres.
Y así continuamos entre suposiciones y presunciones, pero la realidad es imperante.
Nos estrella y nos deja ciegos, sordos y mudos.
La incertidumbre ante esto nos disloca. Obnubila.
Nos enceguece. Nos embargan sentimientos violados.
Volvemos a encontrarnos en un estero, lleno de cocodrilos, hienas y buitres…Vienen a devorar lo que aquel candidato no ha concluido…
Lo cierto del caso es que: El mundo da muchas vueltas. Y siempre ha sido así. Por lo que no hay novedad.
A veces rueda a un lado y a veces a otro, en ocasiones patas arriba, como ciertamente gira dislocado y en otro instante pierde su norte, se posesiona en el sur…
“Está loco” Gritan muchos: El mundo se va a acabar.
…Pero siempre está girando…Aunque pierde en su giro…Pero puede ganar… ¿Quién sabe algo de esto…?












© Bernardo Enrique López Baltodano 2016        











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