...No me acuerdo muy bien...










“No me acuerdo muy bien…”

- …Vamos a ver si me recuerdo. No son muy precisos   -tal como me hubiese gustado, pero lo estoy intentando-  ¿recuerdas cuándo fue la última discusión que tuvimos, ah?
- No. No me recuerdo…
- ¡Y tienes razón! Y afirmo esto puesto que hemos tantas y tantas…Que en verdad es difícil precisar con certeza cuál ha sido.
- Es que tú siempre empiezas…
- ¡Es que ha sido “una constante”!
Y en todas ha habido un común denominador: ¡Yo!
…No me recuerdo “ni una sola vez” en que tú misma accedas a reconocer que fuiste tú ¡y solamente tú! No.
No me viene a la memoria nada parecido…
- ¡Es que yo reacciono siempre a tus agresiones!
- ¡Correcto! Tú eres: “La Inmaculada” la que nunca haces nada.
- Simplemente respondo a tus ataques.
- (No nos podemos poner de acuerdo… ¿Viste?)
Y por esa razón voy a obviar: Cuál ha sido   -me refiero al último lio entre los dos-   y es lo mejor.
…Te cuento mí “sueño”: Esa noche  -y me estoy refiriendo: después del último peo entre los dos, ¿0k?- yo me acomodé a dormir en “mi posición de lograr el sueño” y poco a poco y sin querer  queriendo…Morfeo me fue sumergiendo en ese éxtasis que es el perder el conocimiento de esta realidad que en muchos casos nos obnubila y nos enceguece.
Poco a poco…Me fui yendo. ¡Ah qué delicia!
Abandonar “este ring de boxeo” en dónde constantemente nos agredimos tanto el uno como la otra.
(No. No estoy dando pie a que comencemos nuevamente. Tan solo estoy tratando de recrear un hecho cierto  -por lo menos para mí. ¿ok?)
Comencé a vagar. A danzar. A flotar.
Creo que en esencia fue así.
Pero lo mas importante no fue eso…Fueron unas escenas que se me quedaron grabadas en mi memoria o en mi mente: No se precisar con exactitud en dónde.
El caso es que me marcó y quisiera relatártelo                    
-No con el ánimo de entrar en divergencia o de que mañana o pasado lo uses en mí contra (Aunque es preciso apuntarlo, ya que estoy seguro de que va a ser utilizado nuevamente en mí contra) pero bueno, siento deseo de contarlo y ya que no tengo a mas nadie, pues lo haré contigo. ¿Ok?- bueno creo que es conveniente aclarar muy bien ese punto…
- ¡Aja!  ¿Y entonces…?
- No sé de qué manera o la forma como llegué allí, pero fue de esta forma:
…Me encontré de repente en una sala, seguramente de alguna casa o apartamento.
Estaba sentado. En un sillón.
No me viene a mi memoria si tenía una bufanda o algo parecido (Cosa extraña, no recuerdo haber utilizado ninguna en mi vida…Que recuerde…) y estaba con la pierna izquierda encima de mi rodilla derecha, con un pantalón oscuro y de bigote (Imagínate…Hace ya muchos años que ya no uso bigotes.) y me encontraba en una especie de tertulia  con varias personas   -entre ellas una que fue mi ex…Las otras no fueron visibles  -por lo menos en mí realidad-
(Aunque a decir verdad, no portaba el mismo cuerpo, ni su cara era la misma. ¿? Sueño es sueño ¿Cierto, no?)
Y ella me estaba hablando y hablando.
(En ese instante era alguien allegado a mí. En el sueño, me refiero.)
Creo que fumaba y bebía una clase de licor (No sé qué tipo, pero no era cerveza) y me trataba de explicar algo…Pero era que la oía, y le veía como se le movían sus labios…
Y estaba seguro que era conmigo…Puesto que me miraba con fijeza.
¡Pero no lograba captar qué carrizo me estaba diciendo…!
Y yo hacía que la oía… ¡Pero era mentira!
Nunca supe qué me estaba relatando.
(En este momento: No logro precisarlo.)
Y de repente visualicé a otra dama  -no supe quién era…
¡Ni qué pito tocaba en esta historia!- pero estaba allí y de una forma u otra participaba de esa charla.
…Pero era que no lograba captar nada.
Claro que las oía.
Y es mas veía como gesticulaban tanto con sus manos, como con sus expresiones faciales. ¡Pero no les entendía!
En ese sueño…Yo hacía que las entendía.
-Pienso. Seguramente en ese mundo irreal, eso no fue así.
Porque me pregunto: ¿Cómo pudimos haber tenido una conversación…Sin entender nada de lo que mi ex me hablaba…?
Un misterio. Por lo menos para mí.
Como lo es: ¡Hoy!  ¡En este preciso instante!
¿Era mi ex? No.
Sin embargo la que me hablaba “era ella”
¿Habrá sido otra ex? No lo sé.
¿Será en otra re-encarnación…? Tampoco sé.
¿Quién puede afirmarlo…O negarlo?
¿Yo? No.
¿Y cómo podré aprobar o negar…Qué elemento tengo para ello…?  …Ninguno.
Así creí que era, pero no era ella  -por lo menos la que fungió como mi ex de hace unos años atrás- creo…en esta existencia.
¡Qué rollo! Estoy hecho todo un añico.
Pero fue así.
El caso es que así pasamos…
¡No sé con exactitud el tiempo transcurrido!
Una tertulia sin problema, sin baile, sin risas estrambóticas. Sin festejo aparente. No hubo contacto humano. No recuerdo.
…Pero lo que sí se me viene a la mente fue que en un momento “equis” me levanté…Y caminé hacia una pared.
Que estaba entre dos columnas. Imponentes.
De mas o menos…Un metro de distancia.
Toqué ese concreto…Y estaba frío.
Estaba pintado de un color claro, no sé si era blanco o alguna tonalidad de amarillo…Pero claro.
Y me quedé enfrente. Con mis dos manos tocaba todo el borde, lo sentía suave y agradable.
Creo que pensé…Que podía traspasarlo.
Pensaba que podía traspasarlo.
Y mientras las dos mujeres me miraban…
Ninguna dijo nada. (¿En verdad…? No le presté atención alguna  ¡a ninguna de ellas!)
Estaba ensimismado. Alelado.
Y pude visualizar a través de ese concreto…El firmamento.
Todas las constelaciones se aparecieron y a pesar de que estaba oscuro…Pude contemplar lo que ya me parecía conocido. Y hasta familiar.
¡Qué tremenda imagen presencié!  Hasta podría afirmar que si hubiese alargado mi mano…
¡Los toco! ¡Los palpo…Seguro que si!
…A decir verdad…Desconozco que siguió a partir de allí. No logro recordar mas nada.
Tan solo me encontraba allí en el firmamento…
Solo.
Sin sentir nada mas que: Admiración.
Pero admiración ¿a qué…? Creo que al Infinito.
Y allí quedé…
¡Qué sueño tan raro!  …Me ha dejado muy sensitivo…No logro asimilarlo del todo.
¿No te parece…?







© Bernardo Enrique López Baltodano 2015


No hay comentarios:

Publicar un comentario