"Todo me es distinto" - Nuevo relato.








“Todo me es distinto”




(No entiendo nada. Me lo han cambiado todo ¡de un solo sopetón!)
¿Qué hago acá tirado…? – Desde un sitio a un metro o quizás dos, estaba él y contemplaba todo sin poder aceptarlo como tal; y mientras tanto acudían seres de todo tipo.
Se están arremolinando personas de muy “mal vivir”
¡No las quiero cerca de mí!
¡Fuera de aquí! ¿Quién te ha llamado…?
…Pero no parecen inmutarse ante mis desgarradores gritos… Presiento que no se están acercando para venir en mi auxilio.
¿Y este qué le pasa? ¡Me está revisando mis bolsillos!
¿Qué le pasa…Por qué no me respeta…?
¡No me respeta…Estoy muy mal herido!
Con el mayor desparpajo, me está requisando. ¡Esa es mi corbata!
¡No me la quites! ¿Qué les pasa?
Esa mujer me está quitando mis zapatos…También mis medias…
¿Y por qué no me escuchan…?
¡Me están robando descaradamente!
¿No se dan cuenta de que los estoy viendo?
¿No habrá policías cerca?
Estoy rodeado de una banda de saqueadores. Me siento imposibilitado. Ya no me respetan.
Mi cuerpo ha sido salvajemente desnudado.
Mi fino traje…Mi pantalón…Mi camisa…
Mi reloj, ¡que me lo regaló mi esposa!
…Es mejor que me aparte, puesto que ¡están cayendo  como chanchos hambrientos! están desmembrando mi cuerpo y se reparten mis pertenencias.
Y me siento impotente.
¡No puedo defenderme…Estoy muy mal herido! 
…Es que no hay consideración con un herido, me siento muy débil.
Mi soledad me está abrumando.
…Soy víctima de salteadores…Y a nadie parece que se conduele conmigo…
…Creo que percibo una presencia y no es igual a la de todos esos, pondré toda mi atención y veré quién es…
- Bienvenido has de ser.
Olvídate de lo que hasta hace poco era tuyo. – Escuchó atentamente todo lo que le indicaba el recién llegado, pero es que le dolía mucho todas sus múltiples heridas.
- ¿No ves que me están destrozando?
- Ese cuerpo ya no es tuyo.
- Cómo que “ya no es tuyo” si siempre lo ha sido. ¡Desde que nací lo tengo!
- Eso “fue tuyo” y al polvo volverá.
Ven deja que los muertos entierren a sus muertos. Mundos y vivencias te esperan. No te cierres.
…Tu ciclo ha sido ya cumplido. Debes partir sin dilación alguna.
He sido el escogido para guiarte a buen puerto. Suelta lo que ya no es tuyo.
- A decir verdad: ¡Mucho me ha costado! Y me cuesta desprenderme de lo que con tanto sacrificio me ha costado.
- Ya el precio ha sido pagado.
Y tu libertad solo depende de ti.
Te invito a que sueltes lo que ya no es tuyo.
Ven. No te resistas. Acompáñame que

te están esperando. – Y yo que presenciaba todo, no me quedó mas remedio, ya que entendí que quién me hablaba venía en buena fe. Y por eso accedí. Bajé mi cabeza y acepté mi nuevo cambio. Qué sea lo que Dios quiera, ya que en Él me encomiendo.


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