¡Ya estamos en Oct. 04





Después de mí… ¡Nadie mas!

“Esta es una historia de un Amor Imposible .
Cuando un amor verdadero no es correspondido”

…viene…Lunes 29 sept.…


Debido a lo pesado del tránsito, Miguel cayó. Pasaron unos valiosos minutos, y al cabo de los cuales  Susan, se volvió a él, con una sonrisa de oreja a oreja.
- ¡Tú eres especial…Mi gordis!
Ya estaban llegando a la clínica.
Susan, al ver el edificio, cambió la expresión de su faz.
La realidad, la obligaba a encarar nuevamente la situación que todos ellos vivían.
Los dos pusieron atención, para ver si veían el carro de Mary.
A la final, lo encontraron estacionado.
Buscaron un puesto.
Dieron varias vueltas. Eso estaba full de automóviles de todo tipo.
Hasta que finalmente, vieron uno que salía y automáticamente se colocaron atrás, esperando a que saliera y poder ellos ocupar su puesto.
Ya una vez ubicados en un puesto, Miguel apagó su carro y se bajaron ambos. Esperaron a que Miguel, se cerciorara de que todo estaba ok.
- ¿Vamos por emergencia, primero?
- …Vamos mi linda…
Esa dependencia estaba abarrotada de pacientes de todo tipo: Heridos de balas, Heridos de Choques, Dolencias de todo tipo.
A la final, ubicaron a Adriana y corrieron hacia ella.
- ¿Adriana…En dónde la tienen?
- Hubo muchos problemas, ya saben por lo del seguro. Mary tuvo que utilizar su tarjeta de crédito.
- ¿Se pusieron “Cómicos” otra vez? – Le preguntó Susan.
- Tú sabes, como son las clínicas. Primero: Lo primero… ¡Paga!
- ¡Así son Adriana…Así son! ¿Y le exigieron mucho?
- ¡Imagínate tú!  …Pero ya, ya la están atendiendo…Pero la quieren dejar internada… ¡Tú sabes…Cuándo ven dinerito…!
- ¡…Y especialmente ésta! ¡No mascan para quitarle reales a la gente! ¿Verdad Migue?
- …Así es…  ¡Y ahora viene ese “Chorrero de billetes”!
- ¿Y por qué se tardaron tanto, Migue?
- Ay Adriana…Ya sabes…Mi gordis y su carrito…
Son tal para cual…
- ¿…Pero nos trajo…Verdad?
- ¡Eso sí! Ése carrito es como tú…Tardan…Pero hay que tenerles paciencia… ¡Qué siempre llegan! ¿Verdad mi gordis?
- ¡Ya Susan, déjalo quieto!  …Tenemos que estar pendiente.
- ¿Y “Su maridito”?
- Ya lo llamaron. Nos dijeron, que está por venir. Él tiene que “Obligar”  al seguro para que  “Éste” accione. 
Ya sabemos cómo son los seguros…
Tienden a hacerle los “Desentendidos”…
Son unos vivitos…
Y además, él se comprometió con devolverle lo que Mary tuvo que pagar…
¡Porque si no, aquí mismo se nos queda…!
“…Esta  novela  continuará…”

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