Don Carmelo poeta...Y declamador...

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“Conversaciones con don  Carmelo”

¡Encontró  el  Amor  subiendo  en  un  transporte  público…!

- ¡Sin ninguna duda!  …Usted es “un sabio varón” – Le otorgué en el acto…
Pero omitió mi opinión de una forma… (¡Ni siquiera se "dignó" mirarme!)
Muy “grosera” y sin prestarme atención alguna continuó…

- Le tomé la revista   -¡con esa suavidad...Muy mía!-   y con ella le agarré su mano   –y ella no se opuso-   ¡Punto a mi favor! (¡Soy muy galante y en estas "artes"  ¡nadie me gana!)

“Sigo dominando”  ...Siempre...Je,je,je,je.

(¡Heme allí con toda la galantería que un don como yo…Solamente puede tener…!  ...Y me consta)

- ¡Mas me gustas tú…! – Ella se ruborizó y bajó sus ojos y casi en un monosílabo y muy bajito y quedo se dijo para si misma; sólo que yo la logré oír,  pero me hice “el musiú” y esto fue lo que murmuró…

- ...Tu también... – (Te confieso: ¡Quedé asombrado!) Pero en verdad no me pude contener y le agregué…

- ¿Cómo es eso que no eres “señorita”? – Y ahí mismo arranqué en mi “vena de poeta” que la tengo y muy bien resuelta.

¡Escucha lo que le recité…Con mi fina estampa de Gentleman…!

“Eres una Dama en la Flor de la Virginidad…

¿Cómo podré homenajear a tan Excelsa Dama…?

Si mis ojos se engrandecen al observar a tan bella Damisela…

¡Los cielos se abren ante tu Belleza! 
¡Divina mujer!

¡…A tus pies me someto…Y ante tu Serena y Exuberante Serenidad me rindo…!
Y aquí me tienes implorandote "el" favor...
¡Que solo tú me podrás dar...Digo: ...Si tú así lo quieres...”

- ¡Y la hubieras visto en ese preciso momento…! (¡Volaba como una excelsa mariposa!)
…Además todos se quedaron maravillados…Anonadados me veían tal cuál soy: ¡Un poeta!

¡Me contemplaba con la boca abierta! 
¡…Y es que me “la comí enterita” con ropa y todo!

Y hasta te apuesto que jamás nunca nadie le había recitado unos versos tan preñados de Amor. 
¡Amor del bueno…Como el que le estaba ofreciendo!

Porque sabrás que hasta los pensamientos pueden ser “puros y virginales”…

- Pero yo ni en eso soy “pura como tampoco virginal” 
Soy una mujer y tú me gustas mucho...

- ¿Pero entonces quieres decirme que estás casada…?

- ...Y mejor para los dos, pues ya sabemos a lo que vamos...Digo yo... ¡Además la verdad: Que vaya por delante...! ¡Sí que casada estoy!  Y con hijos y todo. Y además mi marido es un “narcotraficante” – “Quedé helado” y muy nervioso y pensé para mi mismo:

“¡Chanfles…! ¿En dónde me habré metido ahora? (¿...Mi vida correrá peligro...?)
...Y ella como que adivinó mis pensamientos puesto que me agregó, señalándome al viejito que me hizo señas de: “adelante es toda suya”

Y me dijo al oído…

- ¡Ese es uno de los matones de mi marido! 
...Y en este momento es mi “guarda-espaldas”

Y  camuflados se encuentran  cuatro hombres mas…
Que con toda seguridad nunca verás…

Pero que allí están. ¡Esos son los chismosos que con toda seguridad le van a ir “con el chisme”!

(¡Ayyy Mi Madre! ¿Y ahora quién podrá defenderme? – Me preguntaba mientras la veía a ella muy tranquila - ¿Y ahora qué será de mí…?)

Así que ya estás enterado… (¡Y con lascivia me "devoraba con su vista" de arriba, por los costado y hasta abajo...Ya sabes...!)

- ¡Tremendo peo en que se metió! – Alcancé a decirle, pero su rostro era toda  ”una melodía”

En principio me dio alegría…Digo al verle lo “torturado” en que se encontraba ese pobre viejo…
En verdad que estaba “reviviendo” ese drama.

Pero confieso que después comencé a analizar:

¿Cómo pudo meterse con una mujer casada y además esposa de un narco…?

¿Está loco? ...Muerto pudo haberlo dejado...En algún sanjón hubiese quedado...

…Solo a este viejo decrepito se le pueden ocurrir cosas como estas… ¡Ah este anciano que antes no era decrepito...Pero si audaz!

¿Será que se la tira de ser: “Don Juan”? O algo parecido…

....Continuará...

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