"Recuerdos"


 







Recuerdos



     Estudiaba en el Liceo Coquivacoa en Maracaibo, específicamente en el sector La Pomona, en mi Cuarto Año de Ciencias
En aquel entonces me tocaba asistir al salón en donde daba clases el profesor de Física de aquel entonces.
Y en una de las tantas mañanas en que me tocaba escucharle sus muy acertadas clases; y en especial en esa ocasión uno de mis compañeros de estudios que ya lo conocíaMe dijo en susurro
- ¡Ya vas a ver cómo va a reaccionar el profe…! En ese momento recuerdo- me quedé fuera de base, sin atinar a qué específicamente se refería el mencionado compañero, y le respondí…
- ¿Y qué vas a hacer? Temeroso porque el citado amigo era medio loco y en sus ocurrencias nadie podía prever sus resultados, y en esta ocasión me hizo señas de que me calmaraQué nada malo nos iba a ocurrir.
     Así que no me quedó mas remedio que aguantarme para ver en qué nueva ocurrencia se le ocurriría
El chaval en cuestión se levantó y llamó la atención de todos nosotros sus compañeros- y dirigiéndose al educador le preguntó…
- ¡Profe, profe! ¿Y qué fue lo que le pasó anoche? -
Y es que en ese preciso instante él estaba con su tiza en la mano y dispuesto a escribir en el pizarrón lo que daría de clase en ese momento
- ¿Qué me pasó de qué?
- Profe…Lo que le hizo su hijo… - El teacher en el acto cambió de color era de color blanco- y se puso amarillo, verde y finalizando en color rojo y apretando la tiza ¡La rompió!
- ¿Mi hijo? ¡Ese es un desgraciado! ¿Ya saben lo que me hizo?
- No. Clamó el resto de nosotros, que con tal de no ver clases, éramos capaces de entretenerlo para no vernos hastiados en pasar esa horaDe materia
- ¡Bueno ya lo van a saber! Y diciendo esto soltó los pedacitos de tiza y las tiró sobre su escritorio, se aflojó su apretada corbata y se desabotonó  la manga de su camisa manga larga- y de un color blanco que resplandecía por su pulcritud, y se enrolló –las mangas- con total parsimonia me dio la impresión de que trataba de no perder su calma- y luego que hubo efectuado todo esto, se dirigió a su escritorio y colocando una de sus piernas sobre una de sus esquinas, se acomodó a su libre antojo.
Miró fugazmente hacia la puerta –como para verificar que nadie de la dirección lo estuviera “viendo”- y cuando ya se sintió cómodo, carraspeó sonoramente y asumiendo su posición de gran docto comenzó su arenga con estas palabras
- Pues el muy desgraciado la agarró con una perrera ¡de Padre y Señor nuestro! Y mí maravillosa esposita se le ocurrió la nefasta idea de meterlo ¡a dormir entre nosotros!
- ¡Ayy profe eso es bueno! Protestó una de las chicas compañeras de estudio.
- ¡Ya vas a ver! La atajó rápidamente y acto seguido continuó así….
- Pues ¡me desperté en medio de un charco de miado! En ese instante todos lanzamos gritos de asombros y otros se reían burlándose de la tan famosa escena
- Profe usted habrá querido decir: ¿Meado? Le corrigió una de esas que siempre velan por la correcta utilización de nuestro lenguaje, a lo cual él le respondió en el acto
- ¡Ok:…”Meado! ¿Satisfecha? Y acto seguido dirigió su mirar al resto que lo estábamos festejando
- ¿Y qué le hizo profe?
- ¿Que qué le hice? Puso sus manos en su cintura- y nos gritó lo siguiente
¿Ah me orinaste mí colchón? Y lo agarré y lo llevé a su cunaY en su presenciaMe lo saqué y ¡le oriné todito, todo su colchón! Y le dije: ¿Te gusta?
¡¿Te gusta desgraciado?! Yo me quedé sin colchón y ahora tú te quedaste ¡sin colchón también!
¡Ahora vamos a ver en dónde carajo vas a dormir ahora!
En aquellos días me quedé “muerto de la risa” pero hoy me he hecho la siguiente pregunta: ¿Será la locura contagiosa?
No entendí esa lección.
¿Cómo una “eminencia gris” como este “educador” le hace eso a su propio hijo…?
Puesto que qué clase de lección le habrá dado ese educador a su propio hijo –que era un bebe-
Hoy en día ni loco que yo hubiese hecho con mis propios hijos…Puesto que me parece una locura…Pero así sucedieron esos hechos.
Y cuántos y tantos “enseñan” a nuestros hijos en las escuelas, liceos y hasta en las universidades ¿Cuántos habrán que ilustran nuestros entendimientos?
“El ojo por ojo” tan pregonado y ejercido por tantos y tantos docentes, políticos, y un largo etc., nos ilustran con su ejercicio…Y es que eso es lo mas común…Solo basta leer la prensa diaria… Allí radica nuestra realidad.
¿Hasta cuándo? Esto no lo sé. Ni sé siquiera si el tan pregonado: “Ojo por ojo” será abolido de una vez por todas.
Todo parece indicarnos que no va a ser erradicado; porque las victimas de hoy…
Mañana se transformarán en verdugos…
Y no digo con alegría, es mas bien: ¡Tristeza!
¿Cuándo…Cuándo aprenderemos a respetarnos y a querernos entre nosotros mismos?
El cuándo…No lo sé.
Pero si podemos hacer nuestra parte con nuestros propios hijos…
Enseñarle que lo ajeno se respeta.
Que debemos tener tolerancia con nuestro prójimo.
Que nuestros adversarios…No son nuestros enemigos.






No hay comentarios:

Publicar un comentario