“Después de mí… ¡Nadie mas!”
Domingo; 04 / 05 /2.014.-
Y que continué nuestra celebración…
Como si nada ha pasado. (Y es lo que pasó.)
Y en verdad…
Ya yo, lo olvidé y por eso, se lo estoy pidiendo a ustedes
…Mis amigos y colegas… ¡Olvidemos todo eso!
Le agradecemos con el alma.
Y con nuestro corazón… (¡Que es así de enorme!)
- ¿Vieron? Así está mejor. Bueno.
Yo misma le haré llegar todos sus mensajes de agradecimiento.
Él se pondrá muy contento. (Y es que ya lo estoy sintiendo.)
Terminó su discurso.
Los contempló y en su veredicto: Todos la habían no solamente escuchado, sino que también, aceptaron como válida su exposición.
Y el pensar que sus adorados colegas, entendieran esta situación y decidieran pasar la página, ante su intervención.
Esto último, le agradó.
Los observaba a cada uno y los veía, emocionados por su titulo.
Y de esta forma, todo quedaba enmendado.
(¡Qué bien! ¡Qué bien! Todos entendieron y lo comprendieron, muy bien.
Ya mi esposito, está disculpado.
Es evidente, que fue una muy mala interpretación.
¡Pero bueno…Él también tiene derecho a rectificar!
Y como todo un hombre…Ya se me disculpó.
Y le acepté, que todo había sido un muy malentendido. ¡Errar es de humanos!
Y esas mujeres, me lo envolvieron. Me lo engatusaron. ¡Hay muchas mujeres…Qué realmente…Son muy malas!)
En seguida, se hicieron grupitos. Susan y Carmen, estaban más que enojadas.
No podían tolerar, que con todo cuanto pasó…Ahora…
- ¡…Está loca…!
- ¡Baja la voz, Susan! ¿Qué quieres…Qué nos escuche?
- Pero…Carmen… ¿Qué le está pasando ahora?
- ¿...No la estás entendiendo…?
- No Migue…No…
- ¡Qué está “E…n…a…m…o…r…a…d…a”! – Concluyó Carmen.

- ¿Y…Ahora resulta que: Nosotros lo estamos injuriando?





No hay comentarios:

Publicar un comentario