“Asechanzas”


Y a todos estos invisibles e indiviso, pero muy mortales.
¿Por qué me enviaste tan desvalido e inútil ante estos monstruos feos y peludos?
Su sombra me obnubila. Siéntome como si fuera su prisionero y me tiene atenazado.
Su apariencia me intimida. No me deja vida alguna. Me aprieta su misterio, sus halitos me son veneno.
Me anula mis esfuerzos. He perdido lo que creía que aún mantenía…
Me echan malos ojos y con el mayor desprecio, me escupe con su mirar. Aparenta no odiarme…Pero mis fibras lo delatan.
Su venganza es mi acicate, pero debo reconocer que muchas de mis fuerzas se han espantado…Y solo acá he quedado.
No me respetan en lo mas mínimo. Ansía que me llegue mi hora, la cual ignoro, pero que me gustaría conocer.
Me siento muy acongojado. A nada ni a nadie al parecer le preocupa mi ausencia.
Muy contrito. No me siento bien, qué digamos.
¿No ves cómo se gozan entre ellos mismos? 
…Se regodean al oler mis carnes…
(Si acaso algún valor tendrá…Esto lo ignoro.)
- ¿Qué daño les podría producir?
Es inverosímil todo este mundo.  De lo mas irracional e ilógico, por no decir que raya en lo ínfimo.  Inimaginablemente anormal. -
Estos seres eran más de tres veces su tamaño. Ante tremenda desventaja, pronto se sintió burlado e ineficaz en su defensa.
Ridiculizado, comprendió que su desventaja era abismal.
Así que bordeado como estaba, por sus frentes…Los perrunos…A un lado se corrieron los grandes gatunos y por toda su superficie…Esos horribles alados.
Por momentos se le antojaron que se parecían a esos monstruos alados que posiblemente existieron en alguna Era de la tierra.
Ninguna de las aladas era igual, al contrario era cada vez más desigual y estereotipada.
Ahora se encontraba peor que peor.  Tan solo le restaba esperar: ¡El golpe fulminante!
A su espalda, la pared que lo contenía.
(Por momentos le parecía mas fría que un glacial, y al instante lo abrasador lo quemaba horriblemente) 
…Miró a su lado derecho y fue cuando pudo darse cuenta de que más enemigos nocturnos…Todos más feos que los anteriores…No logró definirlos en un principio…
¿Qué eran estos nuevos atacantes?
¿Qué forma tan estereotipada podían asumir?
…Y a qué venían: ¿A disfrutar del banquete y a degustarlo o tan solo a mirar cómo lo destazaban?

Parecían… ¡Inmensos reptiles…Escamosos, con sus ojos brotados! ¡Chanfles! 


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