"El pasajero desconocido"
- ¡Bien! ¿Verdad que sí? ¡Pues yo también estoy bien! Y para que no perdamos mas tiempo en boberías que no tienen sentido ni lógica…Me es grato decirles…
¡Que estoy muy bien!
¡Me alegro mucho estar entre ustedes!
En este preciso instante debo informarles que acabo de bajarme del avión que me trajo de la URSS. Allí estuve en una de mis muchas Giras Artísticas.
Y como seguro estoy que todos ustedes saben donde queda…
Pues no me veo en la imperiosa ocasión de explicarles nada mas.
¡Y para demostrarle mi alegría, expongo a la consideración de todos mis mas Grandes Éxitos a Nivel Mundial! – Y diciendo y haciendo, se arrancó con una endemoniada canción con unos estribillos simplones y estúpidos.
Una y otra vez, repitiendo hasta la mas de las absurdas y repetitivas canciones.
La verdad es que no soy ninguna autoridad en cuanto a música se refiere, pero en lo personal me daba la impresión que por un lado iba el ruido que salía de su instrumento musical, y por otro y muy distante esa voz gangosa, ronca y desafinada.
Y como corolario, él estaba mas pendiente de las mozas que estaban en este transporte público.
Y contemplando…descubrió a una que le llamaba mucho su atención, así que sin dudarlo se le aproximó y le dijo…
- ¡Ante ustedes la rosa mas linda y bella de todo este mundo!
¡Les presento, a la futura Madre de mis catorce hijos! – Mi vecino se levantó de su asiento y le dijo:
- ¡Bravo, Aleluya! ¡Qué viva siempre el Amor! – Confianzudo el “viajero” ya que de inmediato comenzó a tocarla y con pretensiones de “acariciarla” y por respuesta la asediada le gritó…
– ¡Tu Madre es la que te va a parir esa conejera, imbécil! - La joven aludida se levantó muy ofendida y después de gritarle de esta forma, le estampó tremendo puñetazo en la mera narizota y el pobre “Artista de Fama Mundial” trastabilló y fue a caerle en las piernas de una señora, y su acompañante que seguramente sería su esposo, lo empujó con toda su fuerza.
El caso es que el famoso interprete rodó hasta que al fin pudo erguirse solo.
Parecía uno de esos muñequitos que llaman: “porfiaos”
- ¡Desgraciado anda joder a tu Madre! – Le increpaba la susodicha. - ¡Anda a manosear a tú Madre, mal parido, hijo de tal por cual…! - Y otras menudencias que no vienen al caso en esta narración.
- ¿…Entonces no me aceptas en tu vida?
- ¡Vete a fastidiar a otra! – Y se sentó de un solo golpe, mirando hacía afuera. - ¡Un cualquiera como tú, no es el que me va a venir a estar ensuciando mi cuerpo!
El hombre revisó su instrumento y al verificar que poco daño había sufrido, se volvió hacia el colectivo y nos dijo…
- ¡Señoras y Señores! ¡Por causas mayores a mi decisión, me veo impedido a proseguir con mi “Concierto” así que les suplico a todos, que si pueden, háganme la cola respectiva que con el mayor de los gustos… ¡Recibiré mi paga correspondiente! – Acto seguido sacó su sombrerito y comenzó a extenderlo a todos.
- ¡Por favor, colabórenme todos! – Pero lejos de aglutinarse para efectuar el pago correspondiente, todos se estaban riendo y burlándose del incidente.
- …Si no me pagan: ¡Entonces no les cantaré ni una pieza mas!
 ¿Ah, ahora si que se asustaron, verdad?
¿Qué se estaban creyendo, ah?
¿Qué me iban a tener cantándoles y cantándoles como un zoquete?
¿Acaso se están creyendo que yo trabajo de Gratis?
¡Pues NO! ¡Yo canto para poder vivir!
- ¡Fuera animal! – Le gritó la joven ofendida. - ¡Violador callejero! – Gritaba desaforada.
- ¡PUES NO ME BAJO! ¡A PAGARME PRIMERO! – El músico se negaba a irse, pero ya estaba en camino de una retirada honrosa. Esta acción enardeció aún mas a todas las féminas que hicieron causa común con la deshonrada muchacha.
- ¡Si, si sáquenlo! – Gritó la señora que junto a su marido, lo empujaron.
Y en menos de un minuto, todos o mejor dicho casi todos, se levantaron de sus asientos y comenzaron a tirarle cuantas cosas conseguían.
- ¡AHORA NO LES VOLVERÉ A CANTAR NUNCA MAS! ¡CHUSMAS! ¡CHUSMAS! -
El pobre “inspirado” tuvo que correr y salir a toda velocidad de allí.
- ¡DE MEJORES SITIOS ME HAN ECHADO…! – Clamaba mientras huía despavorido. - ¡AUXILIO LA CHUSMA ME QUIEREN MATAR!
Y una vez que ya se calmaron todos, comenzaron las parodias y burlas con relación al famosísimo cantante.
- …Eso no se hace… - Me indicaba mi compañero de asiento. – Es un pobre hombre que está laborando para ganarse el pan nuestro de cada día…
Al ver que no le respondía, continuó…
- …Ese es un pobre hombre que se está ganando la vida, sin hacerle daño a nadie.
- A mi no me digas nada…Ve dónde la chica y reclámaselo… - Le indiqué, y él volvió su rostros hacia ella.
La observó por unos instantes. Se contuvo y volviéndose a mí, añadió…
- Esa es la historia de todos los días. Pero a mí… ¡Nada me importa!
¿En qué me había quedado…? ¿No te recuerdas…?
- No. – Le respondí muy campante y seguí mirando hacía dónde había corrido el “artista”
Se rascó la cabeza, meditó y arrancó así…
- El se lanzó a gobernador…
- ¿Quién?
- ¡…El capitán! ¿No te recuerdas?
- No. – Realmente ya no me interesaba su relato, pero a él si y continuó…
-  ¡Y ganó!
- ¿Ah…si? (Me parece demasiado fantasioso…) ¿Y tú lo conociste? - ¡Qué coraje me daba el sentirme tan ignorante!
- ¡Como estamos hablando los dos ahorita! – En este instante me pareció demasiado “petulante” y en verdad que me costó muchísimo tolerarlo.
Venirme a “vacilarme” así de esa forma.
Reconozco que me molestó grandemente, y hasta lo “miré” con mayor detenimiento. Seguramente que él lo notó.
¿Qué se estará creyendo que soy yo?
Sin embargo me contuve y alcancé a indagar…
- ¿De verdad…No me estás vacilando?
- ¡De verdad! No tengo por qué estar mintiéndote.
Y te aseguro, por lo menos cuando estaba en su etapa de candidato, que fue cuando más lo trate.
Porque después como que se le subieron los humos…A la azotea. -

¡Y ya era insoportable!

No hay comentarios:

Publicar un comentario