"El Guegüence"

- ¡Tienes que hacerlo! ¡Es muy pesada mi carga! Y debo reconocerte que me está costando demasiado. ¡Mira hasta estoy bajando de peso! ¿Contemplas mis ojeras? Ya hasta mis nobles ojitos me están acusando cansancio. Me desvelo mucho y siempre es por la preocupación por ti y por ése chavalito. Ya casi ni estoy durmiendo y de seguir así hasta me puede dar ¡un síncope a mis sueños!
- Pero mi rey, yo salgo siempre bien de mañanita y salgo sin hacerte ruido, para que tú puedas descansar un poquito más. Mi niño y yo, ni ruido te hacemos. Estoy trabajando: Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado y hasta los Domingos. Pero yo gano muy poquito. Nunca te alcanza. ¿En qué más te puedo ayudar?
- Porque tú eres una burra. ¿No te lo he dicho yo? ¡Y no quiero que te me vayas a ofender! Pero ese tipo de trabajo… ¡es muy cansón! Y no recompensa en nada todo el esfuerzo que tú haces. Y por esa razón, estoy ideando un mejor trabajo. Pero eso, si… ¡después de que termines tu faena! Solamente después podrás ejecutar tu nuevo trabajo.
- ¿Y nuestro bebecito, en dónde lo dejamos? ¿Lo vas a atender tú?
- ¿Yo? ¡Jamás! Yo soy un Industrial. Mi labor es supervisar. ¡Evaluar los resultados y exigir mayores ganancias!
- ¿Y en dónde lo dejamos?
- Ya hablaré con mi madre y ella estaría dispuesta a atenderlo mientras tú estás trabajando para mí. O si no, le buscamos un trabajito que sea muy bien remunerado, siempre se podrá conseguirle algo al baby para que nos produzca muy buenos dividendos.
- ¿Ah sí y cómo será eso?
- Aunque no te lo creas, hay muchas mujeres que están locas por tenerlo en sus brazos ¡Uff muchas!
- ¿Ay y no será muy duro para el pobrecito? Apenas tiene catorce meses de nacido… ¡Me da como lástima por él! Tan bebecito y ya tiene que salir a trabajar para nosotros.
- ¡Nada malo le podrá pasar! ¡Te lo aseguro!
- ¿Lo juras?
- ¡Ya está jurado y confeso! Además este esfuerzo es para el bien de todos nosotros y si logramos nuestros objetivos, me podré comprar esa moto, esa nave de cuatro cauchos y nuestro Jet Ultrasónico y sin sonido, los cuales serán para nosotros tres…manejándolo yo todo el tiempo.
- ¿Y nuestro rascacielos, también?
- ¡Por supuesto que si!  ¡Fuera la erradicación definitiva de la pobreza en mis predios! ¡Jamás nadie me podrá ver ni de reojo, ni con malos ojos! ¡Me comprometo a que seré el nuevo Súper Ultra millonario capaz de ser rico e inmensamente feliz!
- ¿Y voy a trabajar para ti?
- Si. ¿Me aceptas a mí, como tu único jefe y señor?
- ¡Toda la vida! ¿Y tú qué harás?
- Yo seré el Manager General, el novio de la madrina y ¡el dueño del equipo!
- ¡Y yo seré tu más ardiente admiradora!
- Yo le pondré precio a tu labor, y cobraré y  también estaré pendiente solamente de ti. ¡Mi lindura! ¿No te parece bello?
- ¡Por mí encantada! ¡Has conmigo lo que tú quieras!
- ¿Seguro?
- Si.
- Bueno dentro de poco, el chamaquito tendrá que salir a producir para nosotros. Así que tendrás que prepararlo bien, para que sus nuevos dueños, digo jefecitos lo aprecien muy bien y nos paguen el Alto precio que les cobraré.

- ¿Y no será demasiado para él? Recuerda que aún  es un bebecillo. ¡Pobrecito tan chico y tiene que salir a trabajar para nosotros!

No hay comentarios:

Publicar un comentario