"El pasajero desconocido"

¿Se apartan y me dejan solo en manos de estos desalmados? ¡Qué valientes…Qué solidaridad con el prójimo!

¡Me dejaron solito, a mí!

(Y siempre me he hecho esta misma pregunta:

¿Qué pasaría si esto le estuviera pasando a ellos? Por ejemplo.

¿Qué pasaría?  ¡Muy buena esta mi pregunta!

¿…Cierto…?)

¡Claro a mí!

¿A mí sí…verdad?

(¿Será por qué soy hijo de la panadera…O de la que recoge la basura…?)

…Y ahora que todo ha pasado… (…Digo yo…)

¿Qué más me van a hacer?

¡Zas!

…Me dejaron libre.

¿Libre? (En que consistirá esta tan bella entelequia: Libertad.

Seré libre… ¿Y para qué? Siempre me he considerado libre.

…Confiésome a mí mismo;  ¡claro!)

¿Acaso soy un delincuente común?

¿…Y si lo fuese…Cuáles serían mis; limitaciones?

¡Libertad! ¡Libertinaje! Crápulas serán ellos.

Que se aprovechan de sus licencias para convertirse en unos licenciosos.

Ya mis pensamientos andan locos.

…Ha de ser que yo también…  

Estoy sintiendo que todo comienza a darme vueltas.

No puedo retener nada…Todo gira

¡Párate bueno!

…Mis piernas están flojas, como loca mi cabeza.

…Y no me hacen caso…

¡Veo doble, triple!

Y son tantas, que temo perder mi parada.

Y son muy rápidas. E imprecisas.

Y esa sensación de estar como si me estuviera ahogando…

Pero sin estar en el agua. 

Me siento agobiado.

Atrofiado.

Transmutado.

Definitivamente…No estoy en mi mejor momento.

No es mi mejor momento.

Todo se me nubla, me desconcierta esto.

No logro concentrarme en nada cuerdo.

(El mundo ¡gira, gira, gira!)

Tan solo veo sangre. Destrucción.

Me dejaron tarado.

¡Esos desgraciados me confundieron con un saco de pelea!

No coordino nada bien.

¿Y cómo podré hacerlo?

No supe, con certeza nada.

En mi confusión, tan solo escuchaba a mí compañero de asiento, quien demandaba con insistencia mi atención…

(…Pero lo que aún no entiendo, ¿el por qué?

Ni siquiera puedo decir que lo conozco.

¡Porque es primera vez que lo estoy viendo!

Hay cosas que definitivamente…No logro entender…)

- ¡Vente…vente…Ya aclaramos el mal entendido! –

(¿El mal “entendido” de qué…?

¿Qué le pasa a este viejo chiflado?

¿…En dónde me habrán metido…?)

Miré hacia arriba en dirección hacia dónde yo mismo estaba sentado.

Me desubiqué.

Estaba delirando.

Y poco a poco, me fui reubicando.

....Dentro de poco comenzaré a publicar otro manuscrito.......