"El pasajero
desconocido"
                                                                     
Nos levantamos de madrugada para atender a nuestros hijos, llevarlos a su colegio y después partir a nuestro trabajo diario.
A nosotros que aunque nos partimos el lomo trabajando, nos encorvamos por el peso de nuestros deberes y llenándole de mas billete a tanto y tanto millonario explotador y hambriento.
¿Y a quién someten?
A ellos que nos estafan nuestros sueldos y nos someten a trabajar y trabajar por un miserable sueldito que nunca nos alcanza ni para poder “vivir decentemente”
Toda mi vida trabajando, pagando mis cuentas… ¿Y para qué?
¿Acaso he matado?
¿A quién he estafado o robado algo?
¿Acaso soy un “tipo peligroso”, ah?
…Y si así lo fuese… ¿Actuarían iguales? Tengo mis dudas.
Pero en mi misma impotencia…radica mi más enervante cólera.
No me podía contener.
Y no era tanto por la paliza que me propinaran…
¡Mi minusvalía! ¡Mi ineptitud!
¡Mil bombas atómicas estaban explotando muy dentro de mi propio ser!
Qué impotencia ¡me cansa!
…Y sin embargo seguía ardiendo dentro de mi propia carencia de poder defenderme…
¡Qué mundo el que me toca vivir!
¡Y mas lo lamento por mis pobres hijos!
¿Cómo podré salvarlos de esta: “ignominia”?
…Tanto salvajismo suelto…Tanta barbarie…
¿Qué podía hacer?
El agotamiento de mis ya escasas fuerzas, me daba
¡Más bríos! Me llené de coraje.
¡Les grité! ¡Los insulté! 
…Pero esto hacía que se volvieran mas salvajes en mi contra.
¡Qué impotente está el ciudadano común y corriente, como lo soy yo!
Y no hay quien nos ampare, del salvajismo de estos anormales.
¡…Siempre a merced o del hampa o de esos esbirros!
¿…Y cual es la diferencia…?
Siempre me he hecho esta pregunta.
Y hasta ahora no le consigo una respuesta adecuada…Son todos: Bazofias.
Pero como ser viviente de esta sociedad…
Habitante, mas nunca “ciudadano”
¡Tuve que cerrar mi boca!
¿De qué me valió el seguir protestando mis derechos?
Por mi mente circularon muchos artículos de corte legal.
Ir a la Defensoría del Pueblo.  
¿Y allí “defienden” a uno del pueblo?
¿A la OEA…? Ese es un club de gobernantes, y se representan a sí mismos.
Eso es lo que son.
¡Hasta a la ONU pensé ir!  Amorfo completamente.
Y hasta llegué a atesorar la idea de ir a denunciarlos ante sus superiores…
¡Hasta el Ministro de Justicia!
(Y siendo el mismo gobierno quién los autoriza…
¿Los desautorizarán?  …No tengo la respuesta adecuada.
No lo creo. Mas bien lo dudo y mucho)
¿…Y para qué…? Ellos representan a la Justicia.
¿…Cuál Justicia? Mejor aún, me intriga saber el concepto etimológico de esa palabra tan bella: “Justicia”.
¿Justicia para quién o para qué?
¿Es justicia que me caigan  a palo?
¿Qué me degraden a golpes e insulten sobre mi honestidad?
¿Será la “justicia” del gobierno?
¡Si a la de este Gobierno!
¿…Y yo…A quién puedo representar?
¡A nadie!
Porque yo, al igual que millones y millones…
Somos esto: ¡Nada!
Tan solo somos: ¡Carne de cañón!
¡Desgraciados, ustedes son mas peligrosos que el hampa común! 
¡…Y por esto es que yo desconfío de ellos!
¡Les tengo terror…TERROR! 
¿Y qué puedo hacer?
Si me alzo, es peor ya que les doy luz verde para todos sus desafueros.
…Aunque pensándomelo mejor…
¡”Esos” no necesitan de una miserable excusa!
¡Son unos zánganos!
Pero en este especifico caso…
Conmigo hubo un exceso de poder policíaco.
¡Y todos son testigos de esto!
¿…Testigos…”Estos”…?
¿Pero de qué me sirven…?
…Si están asustados…Aterrorizados es lo que están…
…Unos miran para allá…Y no ven nada.
…Y esos otros para otro lado…
¡Tampoco ven nada!
¿Y estos son mis testigos?
(¡Horror el ver y el reconocerme en la cara de todos estos!
¡Están….Asustados!
¡Tiemblan como unas miserables sabandijas!
¿Y ahora qué podré hacer?
…Estoy perdido…Estoy frito…)
- ¡Están más asustados que yo mismo!
…Me tuve que quedar con todos esos golpes.
Con mi humillación. Con mi impotencia.
Con todos mis derechos hechos añicos, por esos bárbaros… ¡Esbirros asesinos!
¡Me sentí totalmente degradado, deshonrado

No hay comentarios:

Publicar un comentario