"Cachirulo"
- Mira Diego, nosotros somos muy amigos desde hace años. ¿Pero a ti y a los tuyos, les pasó algo?
- ¡No, ni qué Dios lo permita! No, a nosotros ni con el pétalo de una rosa. Pero a esa pobre gente…
- ¿Y qué les pasó…? ¡Cuéntame por favor! – El jefe, puso una cara de mucha tragedia y le dio la impresión a Diego, que por primera vez en su vida.
Se estaba interesando en algo. Siempre le daba la impresión de que era un ser, como medio ido.
Aparentaba estar siempre interesado en sus “Negocitos” tal como siempre lo manifestaba.
Así  que se tomó la molestia de informarle, todo cuanto había acontecido.
Hasta le contó de todas las proezas de los policías, queriendo indagar hasta del más mínimo detalle, pero que hasta ese preciso instante…Nada descubrieron.
El oyente, estuvo muy presto a todo cuanto le narró.
Hizo muy pocas preguntas.
Mostró mucho interés.
- …Bueno, por lo que me estás contando…
¡Les dieron muy duro a esa pobre gente!
¡Pobrecitos, lo lamento mucho por ellos…!
Sí en mi estuviera, yo mismo los defendería.
Y te consta.
Pero, ya bien sabes, me la paso sumamente ocupadísimo.
- …Pero si tú quieres, puedes ayudarlos.
- ¿Pero ellos desean mi ayuda?
- Hace una semana hablé con el señor Ramón Fuentes, que así se llama, el jefe de esa familia.
- ¿Y?
- …Bueno, le hablé de ti…
- ¿Hablaste bien de mí? ¿O no?
- Por supuesto. Hasta le ofrecí tus servicios, como Guardián.
- ¿…Y…?
- Él está todavía muy herido.
- …Pero y yo… ¿Qué tengo que ver con eso?
- Nada, nada. Lo que te quiero decir, es que…Bueno.
- ¿No está interesado en mis servicios de vigilancia?
- …Yo creo que sí, pero…El problema es que en este momento…Está internado.
- ¿Qué lo hirieron o qué…?
Porque por lo que me contaste, ni a él ni a sus hijos varones, le pasó nada.
¿Es así, cómo me echaste el cuento Diego? – Su oyente, le notó ese cambio de tono.
Y a su parecer, le dio la impresión de que el vigilante, como que no estaba interesado.
(¡Zape gato! Yo no te he contado lo de las violaciones…Pero en fin.
Seguramente que ya lo oyó por otra parte y se me está haciendo el zoquete.
…Él es así. Misterioso.)
Tragó saliva  y se rascó la cabeza y le dijo:
- …Bueno no te lo conté de esa forma, pero en fin.
Así fue como sucedieron los hechos.
- ¡Eso me lo contaste tú!
- …Ok. Pero lo más importante, es que él tiene un cuadro depresivo muy agudo.
Y al parecer su esposa, si que está superando todo ese drama  pero él…Parece que no.
- ¿Y su esposa  te ha hablado de mí, acaso…?
- Ramón, me contó de que después que hablamos, él mismo se lo relató a su esposa.
- ¿Y cómo se llama ella…?
- Esther.
- ¿…Y tú crees, que ella esté interesada en mí?
- …Yo pienso que sí.
Es cuestión de hablarle nuevamente.
- Entonces háblale…Y después me cuentas.
- …Vamos a hacer algo mejor…
- ¿…Qué…?
- …Estaba pensando: Vamos los dos. ¿Te parece?
- ¿Y los polis? A mí no me conviene, que me vean por allá
…Porque pueden pensar mal.
Tú sabes que hay mucha  gente que piensa muy mal de mí.
¿Y qué les he hecho a ellos?
Siempre he tratado de ayudar a todo el que pueda. Aunque, claro está, no los puedo ayudar a todo el mundo. Pero por lo menos, yo lo intento.
En cambio, los polis cuando llegan es acusando a todo el mundo.
¿Y por qué?
Porque para ellos, nadie es honrado.
¿Ah  pero, ellos sí que lo son?
¿Y lo son…Te consta de que lo son?
¡Noooo!
Ellos son más ladrones y asesinos, que cualquiera.
…Pero son los Representantes de la Ley.
¡Y son los primeros violadores que hay en este mundo!
Y en cambio  yo aquí tranquilito, y sin hacerle daño a nadie.

¿Pero por qué se ensañan en mí contra? 
......Mañana seguirá...... 

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